azacarias reflexiona sobre la tonteria y sus implicaciones mas profundas

Como Azacarias no tiene experiencias mas allá de ayer y ni ganas de tenerlas, se entretiene en el hoy y piensa muy poco en el mañana.

Azacarias piensa que en el mundo hay mucho tonto y los tontos no son buenos, se puede decir sin temor a equivocarse que el tonto es malo, gilipollas, malo y traicionero.

El gilipollas no piensa, actua guiado por su envidia, su mala baba, su rencor y su conocimiento profundo de su tonteria lo que le hace desconfiar del otro y odiarlo profundamente.

El tonto niega al pensamiento y a la reflexión cualquier valor y pone todo su empeño en el poder. El poder sobre los demás es el único mecanismo del tonto para superar al otro pero en el fondo, el poder le genera más frustración. Cuando el tonto se siente poderoso cree por un instante que ha superado su complejo de inferioridad pero no es así, al poco tiempo su pequeño cerebro comprende que su poder es mezquino, que el sigue siendo el tonto de siempre.

Al tonto en el poder lo veneran los tontos como él, los demás lo respetan porque no queda más remedio y al final si pueden lo echaran de su trono o en su caso lo ignoran.

Uno de los grandes problemas de esta sociedad es que reconoce con facilidad al tonto en el poder pero o no puede o no quiere expulsarlo. Es sin lugar a dudas una grave enfermedad social el repeto al tonto por comodidad. Mientras el tonto no me incomode que siga mandando. Mal muy mal, mientras el tonto manda los malos ganan y los comodos se terminan convirtiendo en tontos, tontos del culo.

¿Donde estas Azacarias?

Azacarias se ha escapado, no quiere saber de familias ni de amigos ni de médicos ni de clientes ni de colegas ni de periódicos ni de noticias.

¿Donde coño te has metido, no sabes que debes recuperar la memoria y tenemos que completar tu expediente de expulsión?

Azacarias no hace el menor caso y se ha escurrido por el canalón verde hasta el suelo, ha dado un salto como un jabalí y se ha perdido por la espesura de la calle del olvido.

-Azacarias me voy a cagar en tu padre

- Y yo en el tuyo capullo.

azacarias ve con preocupación los muertos en las cunetas

Hay muchas tapias con muertos y muchos muertos en el mar ese que al final no dejo llegar a los hambrientos a la tierra de la abundancia.

Los muertos nunca reclaman justicia para los muertos, los muertos reclaman justicia para los vivos.

Los muertos del mar y la patera seran las bases doricas donde se sostendran las pilastras de los puentes que crucen el estrecho entre la justicia y la injusticia.

Los muertos de las tapias y los muertos del mar piden a gritos justicia, justicia para sus nietos.

Estas y otras cosas le contó a Azacarias un antiguo abogado que fué peluquero y no pudo defender más gitanos (que lo sacaron a hombros de la audiencia) porque le prohibieron ejercer por republicano y él con paso derecho pero agotado se retorcia sus bigotes acordandose de algún capítulo del Quijote que se sabia de memoria.

¿Donde vá don Luis? "tome mi consejo y viva muchos años...vamonos al campo vestidos de pastores.. cuanto más ue su merced habrá visto en sus libros ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros y el que es vencido hoy ser vencedor mañana"

-Don Luis cuenteme algo más, no entiendo nada, no tengo memoria
-Adios.
-Adios D.Luis.